La medición del impacto ambiental llega al sector turístico
Según un estudio de la Universidad de Sidney, huella ecológica y turismo global cada vez están más compenetrados. En el último año medido por el estudio, esta industria emitió el 8% de los gases de efecto invernadero en el mundo. El mismo sector genera puestos de trabajo y sostiene a muchos negocios subsidiarios. Su cambio requiere tiempo y trabajo.

Estrategia a largo plazo, impacto inmediato
Existen iniciativas que ponen el foco en la responsabilidad individual de la persona que viaja. Se parte de que es imposible disminuir la huella de carbono que genera un vuelo, por ejemplo, y se invita a compensarla con una aportación económica. Pero un empresario consciente no descarga en otros el peso de la sostenibilidad.
¿Qué puede hacer una empresa turística global con décadas de historia para reducir su huella de carbono? Puede planear un cambio progresivo basado en datos, que aporten certeza a la toma de decisiones y dé credibilidad a su plan de comunicación. Y algo aún más rápido: puede generar un impacto en sus empleados y en su público de manera inmediata. Bastan unos pocos clicks.
Huella ecológica y turismo
Durante la Feria Internacional del Turismo Fitur, el Grupo Piñero se comprometió a eliminar un 60% de su huella de carbono en diez años. Quisieron acompañar este mensaje de una acción real y tangible, utilizando la solución de movilidad de GreeMko. Lo explicaron en una entrevista a TVE: “Mediante una aplicación, tanto los empleados como las personas que nos visiten medirán el impacto que generan en su desplazamiento hasta Fitur. Con ese resultado, plantaremos árboles autóctonos en los destinos donde estamos”. El compromiso consistía en plantar un árbol por cada 100 kilos de CO2 emitidos. El resultado se supo pocas horas después de esa entrevista: 1.290 árboles. Caobas, palmas y pinos en varios lugares del mundo serán testigos de ese pacto con el planeta.
Importa que las campañas de sostenibilidad no suenen en el vacío, sino que se apoyen en acciones. Para eso están las soluciones automatizadas de GreeMko. El primer paso para mejorar es medir. Y con los datos y la tecnología adecuada, una organización puede pasar del mero reporte a una gestión ambiental activa.